castillos fantásticos

Los pájaros de mi cabeza están mas que locos dando vueltas y vueltas por no saber dónde posarse.

Hace poco hablaba con una amiga sobre este estado alucinógeno y espero que NO transitorio del que disfruto y me nutro dia a dia. Me escuchaba con atención, pero supe, por los ruiditos que hacia a través del teléfono, que quizás no me entendiera del todo y pensara, una vez mas, en lo raros que somos todos.

Asumida la imposibilidad de transmitir lo que uno siente mas que con palabras, que al fin y al cabo, son justamente lo opuesto a los sentimientos, nos queda la invitación. El coger de la mano para mostrar lo que a ti te ha nublado la vista, te ha maravillado. Poder compartir tu experiencia, como siempre se dice, calma al menos esa condición.

Es como si estuviera descubriendo un mundo nuevo, que nunca antes había visto y que ahora, de repente se me revela. (Aunque ya se que siempre estuvo ahí!)…Y me encuentro de pronto con un «de todo» que me apasiona: libros que literalmente devoro, peliculas que quiero hacer sólo mias, pintores y cuadros que muestran exactamente las sensaciones por las que paso, personas con las que quiero hablar y hablar…

Así que por esto he tardado TANTO en escribir alguna cosa en esta sección; porque,… ¿por dónde empiezo?. Pues como poco, por esta GENIAL película de Hayao Miyazaki, El Castillo Ambulante, en la que me deje ir y ser Sofie en carne y hueso…